El conjunto argentino pudo haberlo ganado cómodo en un segundo tiempo en el que fue muy superior. Si embargo, no lo liquidó cuando estaba 2-1, Nacional se lo empató y forzó los penales. Pero en ese rubro el equipo local tuvo a su especialista: Chiquito Romero. El guardameta tiró a la cancha su experiencia, confianza y reflejos y atajó dos penales para encaminar la clasificación, que terminó sellando Valentín Barco con el tiro final.