Víctor Manuel Fernández integrará un organismo que se ocupa tanto del diálogo entre la fe y la cultura como de las cuestiones relativas a la educación y a las universidades vinculadas a la Iglesia.
Víctor Manuel Fernández junto al Papa Francisco.
El papa Francisco designó al arzobispo de La Plata, monseñor Víctor Manuel Fernández, como miembro del nuevo dicasterio para la Cultura y la Educación del Vaticano.
De esta manera, el Sumo Pontífice sumó a otro argentino a su equipo, luego de que en mayo del año pasado convocara como consultores de la Congregación para la Educación Católica a José María del Corral y Enrique Palmeyro, quienes ya dirigían la fundación pontificia Scholas Occurrentes.
De acuerdo con lo que precisó la Agencia de Noticias Católica (AICA), “Tucho” Fernández ya fue miembro durante dos períodos del Pontificio Consejo de la Cultura, pero ahora se integra a este nuevo dicasterio, que se ocupa tanto del diálogo entre la fe y la cultura como de las cuestiones relativas a la educación y a las universidades vinculadas a la Iglesia.
“Tenemos conocimiento del interés que usted siempre ha cultivado por las cuestiones educativas y culturales y deseamos que su preparación y rica experiencia aporten una contribución válida tanto en la vida de la Iglesia, de las universidades y escuelas, como en el vasto campo del diálogo cultural”, destacó el prefecto de este organismo, el cardenal José Tolentino Mendonça, en una carta que le envió al platense.
Hace tan solo unos meses, el arzobispo de la ciudad de La Plata había recibido un mensaje del propio papa Francisco, quien le agradeció por el acto que se llevó a cabo en la Catedral de la capital bonaerense, que contó con la presencia de dirigentes oficialistas y opositores, a quienes les envió un mensaje de unidad.
El arzobispo de La Plata siempre fue una persona cercana al Sumo Pontífice.
“Me consuela el alma que mi persona haya hecho posible ese momento de comunión, de encuentro más allá de las diferencias, porque a veces estas pequeñas ‘treguas’ impiden que sigan avanzando la violencia y los enfrentamientos. Eso nunca hace bien a un país y termina lastimando sobre todo a los que más sufren”, expresó en esa oportunidad el Sumo Pontífice.
En ese evento, que se realizó a fines de septiembre último, estuvieron, por ejemplo, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, funcionarios bonaerenses y de la municipalidad de La Plata, dirigentes, legisladores y concejales tanto del Frente de Todos como de Juntos por el Cambio, además miembros de organizaciones sociales.
“Sobre todo me alegró que en ese acto se reflexionara acerca de algunos contenidos de Laudato si’ y de Fratelli tutti, no porque sean documentos míos, sino porque hablan de cuestiones graves y determinantes que hoy no podemos ignorar para la buena marcha de las naciones”, agregó el Papa.
En ese sentido, señaló que “hay mucho por hacer en Argentina, para que todos puedan vivir de la dignidad del trabajo y para que no haya ciudadanos de segunda”. Pero advirtió que “nada importante ni estable se logrará con la polarización agresiva”.
“Me llegó la información de que estuvieron representados sectores de todos los colores de la política, otras confesiones religiosas, personas de la educación, de la cultura, de la empresa, de la justicia, etc. Y junto con ellos, estaban presentes los trabajadores más humildes y los pobres que caminaron como movimientos sociales, sostenidos por su fe y llevando a La Virgen y a San Cayetano. Han formado juntos un hermoso cuadro”, agregó.
En el dicasterio que ahora integrará Fernández, también cumplen funciones los cardenales Luis Antonio Tagle, prefecto del dicasterio para la Evangelización de los Pueblos y Presidente de Caritas Internationalis; Luis Ladaria Ferrer, prefecto del dicasterio para la Doctrina de a Fe; Jean-Claude Hollerich, arzobispo de Luxenburgo; los arzobispos, monseñor Rino Fisichella y monseñor Paul-André Durocher, junto con el filósofo Francesc Torralba, entre otros.