El magnate pagó 44.000 millones dólares por la red social y parece que, al menos en parte, quiere recuperar rápidamente su inversión con el despido de miles de trabajadores.
En principio, se hablaba de que el nuevo dueño de Twitter, el magnate Elon Musk, despediría al 25% de la plantilla de empleados de esa red social a fin de hacerla “más eficiente”; es decir, para generar más ganancias.
La versión fue desmentida por el empresario de origen sudafricano que se hizo multimillonario fundando empresas y luego vendiéndolas (como Zip2 y Paypal). Sin embargo, nuevas versiones recalcularon los despidos en el 75% de los empleados, lo que provocó pánico entre propios y ajenos.
Sin embargo, el propio Musk salió a negar la noticia al afirmar que se trata de un porcentaje “impreciso”. Pero no dio mayores precisiones… Hasta ahora, que salieron a hablar del tema allegados al flamante CEO de Twitter.
En concreto y según señala la agencia Bloomberg, citando fuentes cercanas al empresario, Twitter eliminaría unos 3.700 puestos de trabajo, lo que supone alrededor del 50% de la plantilla global de la red social.
Malas noticias para Elon Musk
Simultáneamente a la decisión de despidos masivos por parte de Musk, gigantes corporativos norteamericanos como General Mills anunciaron que “pausarán temporalmente los anuncios en Twitter”.
Se trata de una medida similar a la adoptada por otras multinacionales como Pfizer, Volkswagen Audi y otras marcas con presencia internacional, que se replantean su presencia en la plataforma con nuevo propietario.