La justicia ordenó que se le confisque el celular después de que publicara varios videos en TikTok donde se lo ve bailando y haciendo chistes en su celda.
Un recluso de la Unidad Penal de Batán que espera ser juzgado por un femicidio subió a la red social TikTok videos en los que se lo ve bailar, enviar mensajes a mujeres y tomar mate dentro del penal, por lo que la Justicia ordenó en las últimas horas que se le secuestre el celular por usarlo sin seguir el protocolo aprobado.
Fuentes judiciales informaron que las autoridades de la unidad carcelaria bonaerense XV de Batán le incautaron el teléfono celular a Juan Domingo Marquestau, de 48 años, quien está imputado por el asesinato de Nicole Peña, de 29, ocurrido en diciembre de 2021 en la localidad de General Pirán, provincia de Buenos Aires.
La orden llegó desde la fiscalía descentralizada de Coronel Vidal, partido de Mar Chiquita, donde los fiscales Ramiro Anchou y Diego Benedetti presentaron un oficio ante el juzgado de Garantías de turno y las autoridades penitenciarias para que se le secuestre el celular a Marquestau.
Este mediodía desde la fiscalía informaron que el celular fue finalmente incautado porque Marquestau incumplió el protocolo vigente para su uso al subir contenido a su perfil de TikTok.
El protocolo establece que la posesión de un celular e prisión es solo con el fin de «facilitarle a la comunidad carcelaria el contacto con sus familiares y afectos, su desarrollo educativo y cultural y el acceso a información relativa a su situación procesal».
Pero Marquestau, que está imputado por «homicidio doblemente agravado por el vínculo y por mediar violencia de género (femicidio)», aprovechaba su presencia en las redes sociales para interactuar con mujeres a quienes les agradecía que se hicieran «amigas» suyas.
En los videos se lo ve bailar en una celda, tomar mate en los exteriores de la prisión y hablar a cámara sobre actividades que realiza denro del penal.
El protocolo vigente prohíbe usar el celular en pabellones, pasillos, espacios educativos, laborales y cualquier ámbito que no sea de alojamiento.
El 26 de diciembre pasado, Marquestau confesó ante la policía que había asesinado a su expareja, Nicole Peña, quien había sido vista por última vez tres días antes, cuando salió de su casa de General Pirán en su bicicleta playera.
Tras la confesión de Marquestau, el fiscal Anchou solicitó al juez de Garantías Daniel de Marco allanar el campo La Providencia, una zona rural donde trabajaba el imputado, donde el cuerpo de la mujer fue encontrado en el interior de un aljibe, semidesnudo, atado de pies y manos y tapado con escombros.
En el mismo sitio se halló la bicicleta playera de la víctima, sus prendas de vestir, ojotas y su teléfono celular.