Tras la tercera alza del año que definió el Banco Central, aumentó el costo de diferir el pago de la tarjeta de crédito. También sube el interés de los préstamos subsidiados para mipymes.
Pagar el mínimo de la tarjeta de crédito y refinanciar el saldo pendiente vuelve a encarecerse.
El Banco Central (BCRA) decidió aumentar su tasa de referencia este martes, que pasó de 42,50% a 44,50%. Si bien la medida tuvo su correlato positivo en el rendimiento de los plazos fijos, también aumentó los costos del crédito.
En particular, afecta a dos tasas de créditos que estaban reguladas por el BCRA:
El costo de refinanciación de los saldos en tarjeta de crédito.
La tasa de algunas de las líneas de créditos subsidiados para mipymes.
No obstante, el comunicado del BCRA indicó: “Las tasas de interés activas se mantienen en niveles favorables, en especial para la inversión y la producción, y el sector mipyme. Adicionalmente, el BCRA seguirá regulando ciertas tasas clave para el consumo de las familias”.
Cuánto se pagará para refinanciar la tarjeta de crédito desde abril
Desde 2020 el BCRA viene limitando los intereses que los bancos pueden cobrar a los clientes para refinanciar los saldos adeudados en tarjetas de crédito.
Esa operación, que en la jerga financiera se conoce como revolving, es usada por aproximadamente el 40% de los titulares de plásticos. Son aquellos que no llegan a pagar el total del resumen y hacen un depósito parcial, ya sea el mínimo o algo más, y refinancian el resto.
El presidente del Banco Central (BCRA), Miguel Pesce.
La tasa que cobran los bancos por refinanciar saldos de hasta $200.000 tuvo un tope de 43% nominal anual desde inicios de 2021 hasta enero, cuando el BCRA la elevó al 49% en ocasión del primer ajuste de tasas de este año.
A partir de la comunicación que incrementó nuevamente la tasa de referencia este martes, ese costo máximo subió dos puntos y quedó en 51% para financiar los mismos montos.
Según los bancos, un 40% de los clientes titulares de tarjeta de crédito refinancia el saldo adeudado.
El aumento puede empezar a regir desde la facturación de abril, pero los bancos tendrán que comunicar a sus clientes sobre el cambio en los costos.
Cuando el saldo a refinanciar supere los $200.000 -que, por la inflación, cada vez es más frecuente- la tasa de interés compensatorio tampoco podrá superar en más del 25% a aquella que resulte del promedio del costo que el banco haya aplicado a los préstamos personales que otorgó en el mes previo.
Aumento en el costo de los préstamos subsidiados
En plena pandemia, el BCRA relanzó la línea de inversión productiva, con tasas subsidiadas para las mipymes y empresas de salud, entre otros rubros.
El martes, el organismo conducido por Miguel Pesce prorrogó esa línea hasta el 30 de septiembre y destacó que, hasta el momento, se otorgaron préstamos por unos $1743 millones a 219 mil empresas por esa vía.
Sin embargo, lo que no comunicó activamente el BCRA es que subirá el costo que las empresas tendrán que pagar para acceder a esos créditos.
Desde este miércoles, las tasas de financiamiento serán:
Para proyectos de inversión productiva realizados por mipymes, el costo pasará de 30% a 35% nominal anual.
Cuando se trate de la financiación de capital de trabajo y al descuento de cheques de pago diferido y facturas de crédito electrónicas mipyme, la tasa se elevó de 41% a 43% nominal anual.
También pasan a pagar 43% las empresas de cualquier tamaño cuya actividad principal sea prestar servicios relativos a la salud o bien aquellas que destinen los fondos a adquirir maquinarias y equipos producidos por mipymes argentinas.