Martín Barrios volvía de trabajar en su lancha cuando una embarcación más grande lo chocó. Desde ese momento, era intensamente buscado.
Encontraron muerto al joven de 18 años desaparecido en el río Luján.
Luego de varios días de búsqueda, personal especializado de la Prefectura Naval Argentina encontró este jueves el cuerpo de Martín Barrios, el joven de 18 años que había desaparecido el sábado en el río Luján.
El cadáver fue hallado en las inmediaciones del mencionado río a la altura del canal de Vinculación, frente a la Costanera San Fernando, donde desapareció luego del choque entre las lanchas.
La víctima volvía de trabajar desde la isla y navegaba solo en la pequeña embarcación de su tío cuando fue embestido por otra lancha; desde ese momento se encontraba desaparecido.
En la causa se dio intervención a la Unidad Fiscal de Instrucción de Rincón de Milberg, a cargo del doctor Jorge Sebastián Fitipaldi.
De manera ininterrumpida, en el lugar trabajó personal de la Fuerza, con embarcaciones, motos de agua y medios terrestres, los buzos del Servicio de Salvamento, Incendio y Protección Ambiental de la Institución.
Cómo fue el choque entre las dos embarcaciones
Todo ocurrió el sábado cerca de las 21:00 frente a la Costanera San Fernando. Los investigadores informaron que quien manejaba la lancha “Juanic”, la cual embistió al joven, iba con cuatro menores a bordo e intentaba ingresar al Club Náutico Amarras del Norte.
A su lado se trasladaba su hermano en una moto de agua, quien fue testigo de toda la situación. “Él vio todo y en la desesperación pidió ayuda a la Prefectura. No lo vio más, lo buscó, pero no lo encontró”, había detallado Cinthia, la mamá.
Desde ese momento, la Prefectura Naval buscaba incesantemente al joven, que no sabía nadar y al momento del incidente no llevaba chaleco salvavidas. Debido a esas tareas, se había prohibido navegar por la zona y permanecía cerrado el acceso a un sector de la costanera de San Fernando.
A pesar de haberse fugado, el acusado fue identificado y se encuentra imputado. En ese sentido, la madre de la víctima denunció: “Hubo muchos accidentes en ese mismo lugar. La gente anda a mucha velocidad, las embarcaciones grandes no respetan a los que vienen desde la isla de trabajar con lanchas pequeñas. Ahí, paga el más humilde”.