El telescopio de la NASA detectó la estrella más lejana jamás vista en la historia, está tan lejos que su luz tardó 12.900 millones de años en llegar a la Tierra.
El telescopio espacial Hubble de la NASA logró detectar la luz de una estrella que existió en los primeros mil millones de años después del nacimiento del universo tras el Big Bang. De esta manera, Earendel se convierte en la estrella individual más lejana jamás vista hasta la fecha.
“El hallazgo es un gran salto más atrás en el tiempo que con el récord anterior de una sola estrella; esta fue detectada por Hubble en 2018. Esa estrella existía cuando el universo tenía unos 4.000 millones de años, o el 30 por ciento de su edad actual, en un momento al que los astrónomos se refieren como un ‘desplazamiento al rojo de 1.5′”, dice la agencia espacial estadounidense en un comunicado.
El término “desplazamiento hacia el rojo” se refiere a que a medida que el universo se expande, la luz de los objetos distantes se estira o “se desplaza” a longitudes de onda más largas y rojas a medida que viaja hacia nosotros.
Según explicaron los investigadores, “la estrella recién detectada está tan lejos que su luz ha tardado 12.900 millones de años en llegar a la Tierra, y se nos aparece como cuando el universo tenía solo el 7 por ciento de su edad actual, con un desplazamiento al rojo de 6.2″.
“Al principio casi no lo creíamos: estaba mucho más lejos que la anterior estrella de mayor desplazamiento al rojo más distante”, dice el astrónomo Brian Welch de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore.
El descubrimiento, que se hizo a partir de los datos recopilados durante el programa Estudio de la reionización con lentes gravitacionales en cúmulos (RELICS, por sus siglas en inglés) del Hubble, se publica en la revista Nature este 30 de marzo
“Normalmente, a estas distancias, las galaxias enteras se ven manchas pequeñas, donde se mezcla la luz de millones de estrellas”, dijo Welch, y agregó: “La galaxia que alberga esta estrella ha sido ampliada y distorsionada por lentes gravitacionales en una larga media luna que llamamos el Arco del Amanecer”.
Los investigadores estudiaron la galaxia que hospeda a la estrella, a la cual llamaron Earendel, que significa “estrella de la mañana” en inglés antiguo.
Según la NASA, “el descubrimiento promete abrir una era inexplorada de formación estelar muy temprana”.
“Earendel existió hace tanto tiempo que es posible que no haya tenido todas las mismas materias primas que las estrellas que nos rodean hoy en día”, explicó Welch.
Y remarcó: “Estudiar Earendel será una ventana a una era del universo con la que no estamos familiarizados, pero que condujo a todo lo que conocemos. Es como si hubiéramos estado leyendo un libro muy interesante, pero comenzamos con el segundo capítulo, y ahora tendremos la oportunidad de ver cómo comenzó todo”.